La Infanta Doña Cristina llegó a los Juzgados de Palma de Mallorca aproximadamente a las 9.45 horas de la mañana, en un coche negro, que descendió la rampa. La Infanta, que iba vestida con camisa blanca y un traje de chaqueta negro, descendió del coche sonriente y saludó brevemente a los periodistas que se encontraban en las puertas del Juzgado.
A las diez de la mañana arrancaba el interrogatorio del juez Castro que ha superado las tres horas de duración, aunque con un receso de diez minutos a las 12:30. El abogado del Frente Cívico, Manuel Delgado, asegura que el 95% de las respuestas de la infanta son "no sabe o no se acuerda" y que en todo momento se está amparando en que confiaba en su marido.
La Infanta estaba citada a declarar a las 10 de la mañana ante el juez José Castro, quien la ha imputado por los presuntos delitos de blanqueo de capitales y delito fiscal. Sin embargo, el inicio de la declaración se anticipó en dos minutos sobre la hora prevista, ya que a las 9:58 horas, la Infanta ya se encontraba prestando declaración.
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