La separación de Kiko Rivera y Jessica Bueno ha sido muy traumática, sobre todo por la custodia de su hijo Francisco, que les hizo enfrentarse en los tribunales en vísperas del primer cumpleaños de la vida del pequeño.
La resolución judicial dictó custodia compartida, permitiendo así que cuando el niño esté con su madre pueda vivir en Eibar con Jessica Bueno, que se fue a esta localidad de Bizkaia para estar con su novio, el futbolista Jota Peleteiro.
Ahora el futbolista también esta ejerciendo de padre del pequeño, con el que se lleva a las mil maravillas. Jota no duda en enseñar al pequeño a jugar al fútbol, como puede verse en las páginas interiores de la revista Qué Me Dices de esta semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario